Las fachadas verdes o jardines verticales han revolucionado el mundo de los cerramientos verticales exteriores. Han pasado de ser mera decoración a poder ser una buena herramienta a la hora de construir edificios.
De qué se trata?
El sistema de una fachada vegetal básicamente es una malla que cubre el edificio, o un soporte por donde crece y «enreda» la vegetación. Pero para que esto funciones deben haber antes unos contenedores que permitan el crecimiento y desarrollo correcto en VERTICAL de las plantas que se quieran poner. Es común el uso de contenedores de fieltro que fija el sustrato y no se mueve; otra opción es desarrollar la planta como tradicionalmente se ha hecho en horizontal, para posteriormente ponerlas en vertical.
El sistema de agua más ideal para este tipo de fachadas sería por medio del riego por goteo.
¿Qué ventajas tienen?
Reducen la temperatura del edificio, ya que la vegetación de la fachada absorbe toda la radiación solar, manteniendo un ambiente mucho más fresco en el interior. Al regular la temperatura, se consigue reducir en gato y uso de la climatización del edificio.
Tienen incluso capacidad de aislamiento acústico, dependiendo del grosor de cada fachada vegetal evidentmente.
Como bien sabemos las plantas absorben CO2 y lo transforman en oxígeno, sumando esto más las fachadas vegetales obtenemos una mejora en la calidad de aire de los entornos urbanos, así reducimos la contaminación atmosférica y por tanto mejoramos la vida de las personas que viven cerca de estas zonas verdes.
Por último, y un gran punto a favor, ayudan a crear un lugar estético y práctico; la vegetación y el paisaje que esta nos proporciona son de agradecer y mucho más hoy en día en las ciudades que sin darnos cuentas nos quedamos sin suficientes zonas verdes para mantener el equilibrio con la naturaleza.
BIBLIOGRAFÍA
Fachada verde y cubierta vegetal en los edificios y en las ciudades
Fachada vegetal. Sistemas constructivos.
Sistemas de fachada vegetal desde el punto de vista constructivo